Gracias a Sergio Carpintero por su ayuda inestimable en la lucha con los problemas que presenta a menudo la informática. Siempre está ahí para solucionarlos.

Gracias a Herman Beauchamps por su ayuda en la corrección de mis traducciones al francés.

Gracias a Mª Elena Molina por su colaboración en el proyecto de la piscina y por su ayuda en la redacción de algunos de los textos.

Gracias también a Luis, Mariana, Martina y Juan.